sábado, 16 de abril de 2011

8: La respuesta y más...

Después de prender el celular me preparé, dijera lo que dijera, no iba a cambiar mi manera de ver las cosas ni mucho menos mi estado de animo.
Comencé a leer
*Lo siento si te confundí Is, yo también lo estaba; pero tienes toda la razón como amigos quedamos... Pero aún así los amigos se quieren.*
¿Entonces me estaba diciendo que quedábamos como amigos pero que aún así me quería? La verdad no acababa de comprender, pero decidí dejarlo por la paz; no iba a terminar con esa amistad que me había ganado. Ese día no tenía nada que hacer, y se me ocurrió escuchar música; prendí mi Ipod y le puse en aleatorio, como si estuviera conectado a mi mente comenzó a escucharse la canción Hey! de Mitchel Musso:


Im counting the days since i began to live without you
Im covered in rain but it feels just like its the sun
And it dont get me down, don't come around
Youre better of leavin town
Im fine here alone now without you
Hey! im screamin' at you
Hey! don't care enough to write you a letter now that im doin' better alone
Hey! im screamin' at you
Hey! don't care enough to write you a letter now that im doin' better Better off without you

La canté completa a todo pulmón, era exactamente como me estaba sintiendo, no decepcionada, sino simplemente estas totalmente superado ese sentimiento.
Guardé el iPod pues estaba satisfecha con esa canción y fui a la sala para ver si había llegado alguien. Nada, la casa seguía sola.
Decidí prepararme un postre rápido: plátano, nieve, nueces y un poco de chocolate; serviría para pasar el rato... Salí al jardín acompañada de mi delicia y vi el columpio. Ese columpio era bastante viejo, había estado ahí desde que lo tenía alrededor de 2 años; no era un columpio de eses nuevos de plástico, o, estaba hecho de madera y atado al árbol con dos sogas bien fuertes. Decidí sentarme en aquel lugar a disfrutar de la vista.

Mi pensamiento viajo muy atrás en el tiempo, cuando la vida parecía más sencilla; cuando mis padres me ayudaban en las tareas, cuando todo el mundo era tu amigo, que si quería algo mis padres lo traían, cuando no había corazones rotos o sufriendo por amor; esa época tan linda llamada infancia, de la que muchos querían salir, pero yo quería regresar. Un mudo sin preocupaciones ni estrés, simplemente perfecto. Pero había un problema, era imposible regresar a el, simplemente vamos hacia adelante y no podría ir de regreso. En ese momento pare el columpio.
No se podía ir de regreso, pero se podía disfrutar la vida, darle la importancia que merece cada cosa, y no preocuparte. Seguí balanceandome. Ahora no pensaba absolutamente en nada, solo veía el cielo azul, mi color favorito. Pronto me quedé dormida apoyada en la cuerda de un lado del columpio.
Y mi imaginación voló al país de los sueños...

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