jueves, 23 de junio de 2011

Cap: 17 El comienzo después del final

Después de tanto tiempo sin ver ni a Ricardo ni a Adam, mi corazón se había quedado lleno tan solo de mis amistades. Llegó el verano, y pronto saldriamos de clases; pero algo que yo no sabía era por lo que tendría que pasar.


Un par de semanas ants de salir del colegio, Diana nos dijo que se mudaría de ciudad... a Tecuala, Nayarit para ser más precisos. Quedé impresionada; se había vuelto una magnífica amiga y prontó la perdería. ¿Se podía estar más sola aún...? La respuesta era sí, si se podía. Las últimas semanas pasaron rápidamente e incluso antes de terminar el ciclo, Diana partió hacie su nueva vida.


Se terminó el ciclo escolar, el más maravilloso de mi vida; había conocido a Luna mi hermanita, a Diana la exéntrica, a Charlotte la dulce, y había seguido con Rachel, Katherine y con muchos otros amigos. Sin duda alguna el mejor año. Pero, como siempre, tenía que terminar. Varios se cambiarían de escuela, como Rachel y David, otros más se fueron de la ciudad, como Emily y Diana. Así que nos quedaríamos pocos para el siguiente ciclo escolar y por mi mente pasaba un aburrido verano.

El día de entrega de calificaciones todo marchó normal: Yo, como siempre había mantenido mi excelencia, pero este vez no me sentía feliz. No sabía la razón correcta, pero simplemente no era de mi agrado el sobresalir como siempre.


Por fin llegaron las tan ansiadas vacaciones, pero no sabía que hacer. Después de dos días de aburrimiento, decidí llamar a mis amigas para salir al parque, les indiqué que podían invitar a quien ellas quisieran y así conocer gente nueva. También invité a algunos amigos del salón y les dije lo mismo que a las chicas; era plan con maña ¿o que?


Quedamos de vernos a las 5:00, el el parque que estaba cerca de la escuela. Alrededor de las 4:20 comencé a vestirme para la salida. No me arreglé demasiado; simplemente un pantalón de mezclilla, una linda blusa y unos tenis, intenté no maquillarme de más y salir muy natural. Iría a ver a mis amgos no a un desfile de modas...


Al llegar vi a Luna, a Katherine, Charlotte, Judith y a Valery una de las "niñas de mami" pero la que me caía mejor. Con ella estaban varias chicas a las había visto en la escuela y de las cuales sabía su nombre pero hasta ahí... Nos sentamos a platicar en una de las mesitas del parque, nos presentamos todas y comenzamos a bromear.


Un poco más tarde llegaron los chicos, David, Ernesto, Antonio y varios más a los que no conocía. Entre ellos estaba un chico al que había visto, además de en la escuela, asistir a las clases de catesismo a las que yo iba; como siempre mi timidez no me dejó platicar con él en aquellas clases pero al menos de alguien más sabía el nombre: Javier. Un chico lindo y tímido, de cabello rubio-castaño, de tez clara y muy divertido.


Hacía tiempo que había estado viéndolo más de lo necesario, y creía que me había empezado a gustar, pero esta vez no me haría ilusiones...


Comenzamos a platicar entre todos, muy pronto Valery se fue con su novio y muchos se fueron llendo. Me sentía tan satisfecha pues había platicado tranquilamente con Javier, sin mostrarme nerviosa ni nada. Después de que Luna me cachara mirandolo continuamente se dió cuenta y me pidió que la acompañara al baño.


- Isabella, ¿te gusta Javier?

- Em... - Dije dudando; ya antes me había echado carrilla con gente sin que ni si quiera me gustara, ahora alguien que si sería peor. - Si, pero no digas nada por favor. - Dije suplicando

Se tapó la boca con la mano en un intento de no gritar, la había dejado sorprendida.

16:No más Adam...

La clase pasó, pero mi mente seguía perdida, no hacía los ejercicios bien, no prestaba atención cuando me hablaban; simplemente estaba distraida.
Ese fin de semana pasó tan lento, que las horas me parecían enternas, además por si fuera poco varias amigas estaban fuera de la cuidad y no tenía nada que hacer más que ver televisión. Cada dos que tres canales había algú programa con temática amorosa, y eso me recordaba a Adam.

Llegó el lunes, y con él, mi oportinidad de verlo de nuevo. Durante las clases estuve tan impaciente por llegar a mi casa, que terminaba todos los trabajos lo más rápido posible, con la esperanza de que así las horas pasaran más rápido.

- ¿Qué pasa? - dijo Luna notando mi prisa durante el día.
- Es que el viernes esperaba con ansías poder ver a Adam, pero...
- ¿Que sucedió? - dijo procupada. Amo como toma lo que le cuento suempre en serio.
- Pues simplemente no fue, y espero que valla hoy...
- Hay Is... - dijo en tono de mamá. Ella era mi consejera, y en momentos yo de ella.
- Tengo miedo de ilusionarme, pero a la vez no lo puedo resistir...- dije sintiendome vulnerable. Nunca me había obsesionado de esa manera por alguien, pero yo sabía que ilusionarse no era bueno, ya que una vez me hizo pasar malos ratos.
- No te preocupes Is, y deja que venga lo que tenga que venir.
- De acuerdo. - dije y continuamos hablando de cosa triviales.

Las clases siguieron lentas, peor cuando por fin llegó la hora de salir de mi casa y camir hacia la clase de taekwondo, me entró el miedo, miedo a fracasar, a no ser aceptada. Aún así continue caminando.

Al llegar estuve un rato esperando; llegó Jessica, y todo mundo... Menos él.
Después de aquello mis animos estuvieron por los suelos, no quería si quiera ir de nuevo al Taekwondo... era frustrante esperar a que por fin fuera y que no apareciera.

Pasaron días.....
semanas.....
Meses.....
Y Adam no aparecía, ahora tampoco me lo encontraba ocasionalmente en la calle. Era como si hubiera desaparecido, como si se hubiera esfumado entre la bruma...





jueves, 2 de junio de 2011

15: Desepción

Sin más remedio que dormir, fuia mi cama y pronto caí en el mundo de los sueños, pero uno totalmente raro me atormentó durante la noche:
"Estaba en mi casa, mirando hacia afuera de la ventana y depronto vi a Ricardo y a Emily pasar corriendo hacia la derecha y luego a Adam pasar hacia la izquierda. No sabía que hacer, si salir corriendo o mirararlos alejarse por la calle. Además ¿Qué camino elegiría? Mi mente estaba revuelta, y para colomo había comenzado a llover, si decidía perseguir a alguien debía hacerlo en ese momento, sin importar a lo que llevara después. Con lluvia, truenos y relámpagos salí a hacerle frente a ese desición que tardeo temprano tendría que tomar. "

Desperté muy agitatada, y con una sola cosa en mente: Pronto tendría que tomar una desición, no podía seguir atormentandome así la vida.

Fui al baño y me lavé la cara. Mi cara estaba pésima, tenía unas ojeras gigantescas, y mis ojos estaban rojos; si bien decían que las pesadillas no dejan dormir...

Desayuné y fui a la escuela y me encontré con que no habría clases, Los maestros tenían una junta de consejo técnico o algo por el estilo. Regresé a mi casa sin ganas de hacer nada y me tiré en la cama a dormir.

Desperté de nuevo a las 10:00 am y sin más sueño decidí ir a pasear al parque. Caminé con los audífonos de mi Ipod hasta que me encontré con Diana y Cassandra. Comenzamos a platicar sobre lo ocurrido el día anterior con Luna.

- David es un tonto - dijo Cassandra - Luna lo quiere mucho y él no lo aprovecha...
- Ni cuenta se da el muy inútil- dijo Diana.
- Les juro que a mi me sorprende ese comportamiento de David; lo conosco desde hace mucho tiempo y esto lo causo alguien más, el no es capaz de formarse esa idea solo.
- No habrá sido idea de.... - dijo Diana
- De Estefania - Completamos Cassandra y yo.

Era cierto, siempre estaba tras de David, no le importaba parecer prostituta con la falda muy arriba, su intención siempre fue llamar la atención. Había una "batalla" entra lo que ella pensaba era lo correcto, y mi opinión; teníamos opiniones muy diferentes pero a la vez parecidas, eso me asustaba, podía llegar a ser como ella, y yo misma me detestaría. Pensé en cambiar de tema y les comenté a ellas sobre el problema con Katherine, no sabía aún si debía decir algo o dejarlo por la paz. Necesitaba una segunda opinión, y que mejor que dos.

Platicando sobre este tema pasaron del otro lado del parque, Adam y Marco, iban tan metido su plática que no me vieron, pero era una suerte, pues había salido mal vestida a pasear.

Adam... todavía recordaba esa última imágen que tenía de él cuando había llevado a mi hermanita a casa. Unos ojos preciosos, que me dejaban sin habla.

Después de platicar durante mucho tiempo, me despedí de ellas y fui a mi casa

Ya en mi hogar comencé a praparar algo de comer; le daría una sorpresa a mi familia y además fijaría mis pensamientos en otro tema.

Lasagna. Una comida fantástica que había aprendido a cocinar unos meses atrás cuando fui de visita con mi tía. Había sido fantástico, en aquella ocasión, cocinar algo tan delicioso pero esta vez ni la comida lograba distraerme de aquellos recuerdos, de aquellos ojos que había visto apenas dos días atrás.

Pasta, Tomates y mi mente seguía perdida, y no sabría cuando la podría encontrar de nuevo.

Llegó la hora dela comida y a todos les facinó, pero aún seguia iluscionada con ver a Adam por la tarde, y cada hora que pasaba me ponía más y más nerviosna.

Cuando dieron las 4:30 comencé a alistarme, quería verme bien; no exagerada pues se notaría demasiado, tan solo "bien".

Esperé a que Rebecca estuviera lista y caminamos juntas entre broma y broma a nuestra clase.
Al llegar, busque discretamente con la mirada algún rastro de él. Nada.

Estaba por comenzar la clase y él no había llegado, era bastante raro ya que nunca se le había hecho tarde. En ese momento Llegó Jessica con su cabello negro plancado como simpre dicendome:

- Adam no vendrá. -

Tres palabras, tan solo tres palabras me paralizaron, había estado esperando para verlo de nuevo, y ahora tendría que soportar no verlo hasta el Lunes. ¡Oh tragedia! Y mi se reconectó al mundo real, un mundo en el que las fantasías son un arma mortal.