"Estaba en mi casa, mirando hacia afuera de la ventana y depronto vi a Ricardo y a Emily pasar corriendo hacia la derecha y luego a Adam pasar hacia la izquierda. No sabía que hacer, si salir corriendo o mirararlos alejarse por la calle. Además ¿Qué camino elegiría? Mi mente estaba revuelta, y para colomo había comenzado a llover, si decidía perseguir a alguien debía hacerlo en ese momento, sin importar a lo que llevara después. Con lluvia, truenos y relámpagos salí a hacerle frente a ese desición que tardeo temprano tendría que tomar. "
Desperté muy agitatada, y con una sola cosa en mente: Pronto tendría que tomar una desición, no podía seguir atormentandome así la vida.
Fui al baño y me lavé la cara. Mi cara estaba pésima, tenía unas ojeras gigantescas, y mis ojos estaban rojos; si bien decían que las pesadillas no dejan dormir...
Desayuné y fui a la escuela y me encontré con que no habría clases, Los maestros tenían una junta de consejo técnico o algo por el estilo. Regresé a mi casa sin ganas de hacer nada y me tiré en la cama a dormir.
Desperté de nuevo a las 10:00 am y sin más sueño decidí ir a pasear al parque. Caminé con los audífonos de mi Ipod hasta que me encontré con Diana y Cassandra. Comenzamos a platicar sobre lo ocurrido el día anterior con Luna.
- David es un tonto - dijo Cassandra - Luna lo quiere mucho y él no lo aprovecha...
- Ni cuenta se da el muy inútil- dijo Diana.
- Les juro que a mi me sorprende ese comportamiento de David; lo conosco desde hace mucho tiempo y esto lo causo alguien más, el no es capaz de formarse esa idea solo.
- No habrá sido idea de.... - dijo Diana
- De Estefania - Completamos Cassandra y yo.
Era cierto, siempre estaba tras de David, no le importaba parecer prostituta con la falda muy arriba, su intención siempre fue llamar la atención. Había una "batalla" entra lo que ella pensaba era lo correcto, y mi opinión; teníamos opiniones muy diferentes pero a la vez parecidas, eso me asustaba, podía llegar a ser como ella, y yo misma me detestaría. Pensé en cambiar de tema y les comenté a ellas sobre el problema con Katherine, no sabía aún si debía decir algo o dejarlo por la paz. Necesitaba una segunda opinión, y que mejor que dos.
Platicando sobre este tema pasaron del otro lado del parque, Adam y Marco, iban tan metido su plática que no me vieron, pero era una suerte, pues había salido mal vestida a pasear.
Adam... todavía recordaba esa última imágen que tenía de él cuando había llevado a mi hermanita a casa. Unos ojos preciosos, que me dejaban sin habla.
Después de platicar durante mucho tiempo, me despedí de ellas y fui a mi casa
Ya en mi hogar comencé a praparar algo de comer; le daría una sorpresa a mi familia y además fijaría mis pensamientos en otro tema.
Lasagna. Una comida fantástica que había aprendido a cocinar unos meses atrás cuando fui de visita con mi tía. Había sido fantástico, en aquella ocasión, cocinar algo tan delicioso pero esta vez ni la comida lograba distraerme de aquellos recuerdos, de aquellos ojos que había visto apenas dos días atrás.
Pasta, Tomates y mi mente seguía perdida, y no sabría cuando la podría encontrar de nuevo.
Llegó la hora dela comida y a todos les facinó, pero aún seguia iluscionada con ver a Adam por la tarde, y cada hora que pasaba me ponía más y más nerviosna.
Cuando dieron las 4:30 comencé a alistarme, quería verme bien; no exagerada pues se notaría demasiado, tan solo "bien".
Esperé a que Rebecca estuviera lista y caminamos juntas entre broma y broma a nuestra clase.
Al llegar, busque discretamente con la mirada algún rastro de él. Nada.
Estaba por comenzar la clase y él no había llegado, era bastante raro ya que nunca se le había hecho tarde. En ese momento Llegó Jessica con su cabello negro plancado como simpre dicendome:
- Adam no vendrá. -
Tres palabras, tan solo tres palabras me paralizaron, había estado esperando para verlo de nuevo, y ahora tendría que soportar no verlo hasta el Lunes. ¡Oh tragedia! Y mi se reconectó al mundo real, un mundo en el que las fantasías son un arma mortal.
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