Los días pasaron, y mi mente seguía ocupada a por aquellos lindos ojos marrones, no tenía idea de que hacer pues todas mis locas ideas ahora tenían que ver con él... Salir a pasear y toparmelo "por casualidad" o quizá volver a reunirnos, pero era demasiado tímida y penosa como para hacerlo.
En fin no tenía nada que hacer y me inscribí a unas clases de guitarra, siempre había querido comenzar a tocar algún instrumento
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